Ayer por la mañana recibimos al Niño Precioso al lado de nuestro fundador D. Baltasar para acompañarnos a partir de ahora, igual que lleva 100 años haciéndolo en la Grande Obra de Atocha de A Coruña.
Nos sentimos orgullosos de formar parte de su historia y del legado de D. Baltasar y ayer compartimos su sueño al ver llegar al Niño de Uvas y Espigas al colegio de las manos de nuestros compañeros de A Coruña igual que aquel 16 de mayo de 1915 llegó al barrio de Atocha.
Las Hijas de la Natividad de María, profesorado, personal de administración y servicios, familias, antiguos alumnos y alumnos actuales compartimos el momento en el patio, para continuar en el salón capilla con una Eucaristía en honor a nuestro Niño Jesús.
Como fue una mañana especial, una vez terminada la Eucaristía hubo una gran sorpresa. ¡Qué bien se los pasaron!