Carisma y espiritualidad

CARISMA

El carisma fundacional es un don del Espíritu a la Iglesia por medio de D. Baltasar, fundamentado en la vivencia de la fe, la confianza, el amor y el abandono en la Providencia de Dios Padre, para colaborar en la evangelización de los pobres, especialmente de la infancia y cuidar de la promoción integral de la mujer.

Estilo:

El clima de alegría, de fiesta, de gratitud, de amistad y de misericordia

La sencillez

El espíritu de familia, con calor de hogar

La sensibilidad ante las necesidades de los demás

La vida de detalle

Espiritualidad

La Infancia Espiritual: “si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los cielos” (Mt 18,3)

Conciencia de su pequeñez

Vivir el abandono en Dios-Padre. Corazón filial.

Profunda y tierna filiación mariana

Intensa vida eucarística: trato familiar

Vivir la alegría de Jesús-Niño siempre ocupado en las cosas del Padre

Ofrecimiento y oración por la santidad de los sacerdotes

Trabajar para que los hombres vivamos la experiencia del encuentro personal con Dios

Profundamente misioneras