Historia: Grande obra de Atocha

La historia de La Grande Obra de Atocha es inseparable de la figura de su fundador, el Venerable D. Baltasar Pardal Vidal, quien al llegar al Barrio de Atocha comenzó su labor dirigiendo la catequesis de un grupo de niñas. En el deprimente ambiente del barrio observa las carencias de las niñas y se preocupa de proporcionarles ropa y alimento, además de catequesis y cultura.
Es a partir de aquí cuando comienza a pensar en la idea de crear un centro donde pueda dar educación a las niñas y cultura a las gentes del barrio, centrándose de manera especial en las mujeres.
Fue un proceso lleno de dificultades, de desafíos… pero también de inquietudes y de ilusión para llevar a cabo este proyecto educativo, social y espiritual que finalmente se hizo realidad el 30 de agosto de 1923.
El sueño del sacerdote: un gran comedor, una gran cocina, una gran escuela y unos grandes talleres, ve la luz tras meses de intensa lucha contra todo y contra todos, meses de sufrimiento y de ejercicio de humildad, pidiendo de casa en casa y mendigando por toda A Coruña para dar a sus niños La Grande Obra de Atocha, que Don Baltasar llamó Grande porque Grandes eran también las necesidades del barrio: «Se llama Grande la Obra de Atocha porque es de los niños y de los pobres».
Desde entonces, millares de niños recibieron y reciben en ella formación y cultura, tanto en su querido Barrio de Atocha como en los distintos puntos de Galicia y América, a los que llevó su sueño de un modelo educativo pedagógicamente innovador, cuna de promoción social y siempre impulsado por su profundo amor a los más necesitados.